No es de Botero ni de Picasso. La hizo alguien hace 5000 años, en el Neolítico, en la isla de Malta. Ahí la encontraron. Dicen que representa a una sacerdotisa soñando sus oráculos, una figura religiosa que con su sueño vincula la vida con la muerte. Pero cómo saberlo. Es una gorda hermosa dormida, y con eso ya encierra en sí misma suficiente magia. Que nadie la despierte. Quizás esté soñando el mundo.