El arbolito de enfrente (un duraznero?) floreció, el frío se fue, ya se puede estar sentado en la compu con la ventana abierta, y Vox acaba de sacar El hombre de overol y otros poemas, de Fabián Casas, que viene en una cajita con dibujos de Martín Legón.
"[...]
Mañana cuando estés sola, pensá en mí.
Boca abajo en la cama, rezando
en la iglesia negra, pensá en mí.
Reclinada a presión,
entre dos asientos incómodos
cruzando el océano a la velocidad del sonido,
pensá en mí. La última imagen antes de dormir
que sea para mí.
Duro de reparar, años de uso.
El hombre de overol
mueve sus herramientas
hundido en el foso del taller mecánico.
No hay caso, dice, el poema no arranca,
el matrimonio no arranca,
el día no arranca."
(fragmento de Están construyendo un edificio)
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3 comentarios:
Yo quisiera dejar un comment como anónimo porque ahora mismo no me interesaba dejar rastro. Pero vistas las circunstancias, quería decir únicamente que a mí no me hizo falta leer mucha poesía previa como para darme cuenta de que Casas venía a hablarte al nivel de la oreja, para que se entiendera que la poesía estaba en un más acá personal. Por eso "El Salmón" me parece colosal. Por eso cuando habla de Cancha Rayada todos entendemos, sin siquiera saber qué mierda es Cancha Rayada. Te dan ganas de haberte subido a ese taxi fino y rojo del que habla en algún lado. No sé. Quería decir algo sobre él. Saludos.
No, no no...
hay que cortarle los dedos...
No hay caso, dice, el poema no arranca,
el matrimonio no arranca,
el día no arranca.
Durísimo.
Genial. Qué guacho.
filoso y preciso
es un bisturí
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