A mí solo me sorprende que puedas hacer algo mientras en avión despega más allá de tomarte un Rivotril. Nadie lee las revistas del avión, Mairal, ni yo, que te leo hasta la cartilla de emergencias.
El se lo perdió, sin dudas, con lo lindo que es descubrir a Mairal!! Disfruto tanto leerte que te perdono el love que por mucho tiempo todos agregaron a mi nombre. Gracias por tus letras...
Pedro, hace tiempo, años quizás, que intento tener algún tipo de contacto con vos... Te conozco. Me conociste. Compartimos algunos años en las aulas de la facultad. Allí una vez me dijiste que yo era la Inquisición personficada, y aunque eso me hay marcado para toda la vida, no dejé nunca de seguir tus logros como escritor. Compré y leí cada uno de los libros que publicaste y estuve en aquella presentación de Tigre como los pájaros en la fallecida Fundación Banco Patricios... Pues eso, que alguna vez me gustaría volver a verte... Un abrazo J.
¿Por qué habré llegado tan tarde el día que estuviste en el profesorado en la cátedra de Drukarof? Cada cosa que escribís y decís me interesa un poco más que la anterior. Me pregunto si participarás en alguna lectura de las que organiza Elsa. Espero ansiosa que publiques algo nuevo, encontré en vos un narrador y un poeta fascinante. ¡Gracias! Lucía..............................
Pedro, no entiendo cómo recién te descubro...Estoy hace rato leyendo todos tus escritos..Pero hay tantas similitudes en mis viajes en auto en familia a la ciudad de Santa Fe que no puedo salir de la relectura de este. Comencé leyendo el texto y dije: "¡Yo también viajaba en la luneta...!y después inmediatamente pensé: " ¿Cómo nadie me decía nada?" justo en el momento en que dos o tres líneas después tu cuento diria: "A nadie le parece peligroso que yo vaya acostado en la luneta"...En fin, puntos conectores que hacen que piense que esta es una de las mejores cosas que leo desde hace tiempo...
7 comentarios:
creo que se perdió una buena narración.
gracias.
A mí solo me sorprende que puedas hacer algo mientras en avión despega más allá de tomarte un Rivotril.
Nadie lee las revistas del avión, Mairal, ni yo, que te leo hasta la cartilla de emergencias.
Nada de hondazo, no agrego nada, pero ese es un terrible cuentazo Mairal!!
Abrazo!
El se lo perdió, sin dudas, con lo lindo que es descubrir a Mairal!!
Disfruto tanto leerte que te perdono el love que por mucho tiempo todos agregaron a mi nombre. Gracias por tus letras...
Pedro, hace tiempo, años quizás, que intento tener algún tipo de contacto con vos... Te conozco. Me conociste. Compartimos algunos años en las aulas de la facultad. Allí una vez me dijiste que yo era la Inquisición personficada, y aunque eso me hay marcado para toda la vida, no dejé nunca de seguir tus logros como escritor. Compré y leí cada uno de los libros que publicaste y estuve en aquella presentación de Tigre como los pájaros en la fallecida Fundación Banco Patricios...
Pues eso, que alguna vez me gustaría volver a verte...
Un abrazo
J.
¿Por qué habré llegado tan tarde el día que estuviste en el profesorado en la cátedra de Drukarof? Cada cosa que escribís y decís me interesa un poco más que la anterior. Me pregunto si participarás en alguna lectura de las que organiza Elsa. Espero ansiosa que publiques algo nuevo, encontré en vos un narrador y un poeta fascinante.
¡Gracias!
Lucía..............................
Pedro, no entiendo cómo recién te descubro...Estoy hace rato leyendo todos tus escritos..Pero hay tantas similitudes en mis viajes en auto en familia a la ciudad de Santa Fe que no puedo salir de la relectura de este. Comencé leyendo el texto y dije: "¡Yo también viajaba en la luneta...!y después inmediatamente pensé: " ¿Cómo nadie me decía nada?" justo en el momento en que dos o tres líneas después tu cuento diria: "A nadie le parece peligroso que yo vaya acostado en la luneta"...En fin, puntos conectores que hacen que piense que esta es una de las mejores cosas que leo desde hace tiempo...
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