24 de abril de 2008

Plátano Verde

Dos publicaciones suicidas de Venezuela saludan a la Argentina. Las revistas caraqueñas Plátano Verde, así como su par literata 2021:Pura Ficción, estarán visitando la ciudad de Buenos Aires desde el 21 hasta el 29 de abril. Las publicaciones que han hecho marca en el sendero de la comunicación del Siglo XXI, ahora en Buenos Aires. Una agenda que incluye diseño, visuales, música y un par de lecturas feroces.

Viernes 24 de Abril / Presentación revista 2021: Pura Ficción Las literaturas portátiles y excéntricas tienen su ventana. Una revista breve, bella y efímera. Daniel Link, José Becerra, Andrés Neuman, Efraim Medina Reyes, Pedro Lemebel y más han aparecido en sus páginas. 20 hs en Librería Eterna Cadencia / Honduras 5574

Sábado 26 de Abril/ Chávez no es el único venezolano universal
Diseño + Música + Brindis. Las publicaciones plátanoverde y 2021: Pura Ficción se traen bajo la manga un montón de revistas venecas. Con el estudio NegroNoveau como invitado especial, las revistas Love, Plaza Mayor, plátanoverde, y 2021: Pura Ficción celebran el encuentro con la ciudad de Buenos Aires. En los platos tendremos a Ed Dimmock, Yudo Mode y con toda su belleza, desde Caracas: PIAN.
18:00hs. en El Diente de Oro / Malabia 1311.

Lunes 28 de Abril / Plátanos verdes presentados by Ce Sz La revista bandera de la movida emergente venezolana toma un espacio en una feria abierta por Ricardo Piglia. A nosotros nos presenta la nunca bien ponderada Cecilia Szperling, guía de aventuras más que maestro de ceremonias. Sin más. 20.30 hs en la Feria del libro de Buenos Aires / Sala Julio Cortázar

5 comentarios:

Luis Chaves dijo...

coño, qué ganas de ir

un amigo de vinazi dijo...

La frontgirl está confirmada?

@alebargo dijo...

muy interesante!!

Tainch dijo...

Está bueno ?

Unknown dijo...

En alguna parte de este blog vi un video donde un chico y dos niñas mugrientas jugaban sobre una de esas enormes rendijas callejeras, una de esas parrillas gigantescas que lo salvan a uno de caer muerto en medio de las vías del subte o de terminar agonizando en una cloaca. Con los pequeños zapatitos de goma apoyados sobre esas hendiduras, los chicos se divertían sosteniendo un barrilete improvisado, un barrilete marginal compuesto por una bolsa de consorcio sujetada a uno de esos hilos de plástico transparente que se usan para cerrar encomiendas. Desde ahí dirigían el artefacto volador, mirando elevarse el nylon oscuro gracias al soplo descomunal que salía desde las grietas de acero, una símil turbina que los despeinaba y se les metía entre las ropas, haciendo ondular las polleritas de las niñas, batiendo la remerita del varón, inflando su deshilachada bermuda vaquera.
La inocente niñez contentándose con tan poco, una lección de sencillez y un espectáculo triste al mismo tiempo, cerrado para los transeúntes afligidos y los taxistas sin tiempo.
Recién conozco el sitio, me gusta mucho. Saludos.

Pablo

www.fotolog.com/thechimpayboy