18 de mayo de 2008

Putas llorando

Acá va un cuento del amigo guatemalteco Eduardo Halfon, sobre una primera vez. La foto es de Daniel Mordzinski.




Putas llorando


Eduardo Halfon

Yo estaba enamorado de Nastassja Kinski. Un amigo la tenía desplegada sobre su cama, semidesnuda y abrazando horizontalmente a una enorme pitón. Recuerdo pensar que había algo de inútil en su pose, algo de ambiguo entre morir en las fauces de la serpiente y al mismo tiempo ser penetrada en un tenebroso e inefable acto sexual. Nastassja Kinski. Yo estaba enamorado hasta de su nombre y, sentado en la orilla de la cama de mi amigo mientras la miraba hacia arriba en todo su erótico esplendor, lo solía pronunciar con mi mejor y más claro acento alemán, despacio, quedito, alargando las sílabas hasta que perdiesen todo significado, como un derviche canta sus plegarias, supongo. Casi toda mi adolescencia estuve perdidamente enamorado de Nastassja Kinski hasta que conocí a Dulcinea y aprendí que el amor no existe.
El prostíbulo se llamaba (quizás se llama, no estoy seguro si aún existe pero me gustaría creer que ya no) El Puente, o por lo menos así le decían, ya que estaba ubicado justo debajo de un puente cerca del Estadio Mateo Flores [SIGUE ACÁ]

8 comentarios:

jesus dijo...

solo pase una vez por un club y no llegue a pagar pork no tenia dinero
pero me dijeron una de las frase mas acertada y verdadera de las que hya oido:
si no hay dinero, no hay amor.

lexi dijo...

me encantó el cuento...

Horacio Gris dijo...

Muy bueno.

saludos

LU dijo...

Me parece muy bueno el recurso de acercarse muy de a poco a eso que se quiere contar para después agotarlo en un párrafo. Se traslada al lector la frustración de chocolate desabrido que siente el personaje.
Y me recordó a Sabrina todo el tiempo. Muy bueno.

Andrea Marra dijo...

muy bueno. gracias.

toto scurraby dijo...

che muy bueno el texto.me quede pensando en cual sera el cantante con el que flashearan las chicas de ahora

Reina dijo...

Se puede escribir bellamente una anécdota que siempre (o casi) es la misma para todos...Qué bueno que se pueda. Bellísimo

Camilo dijo...

Muy buen relato. Como dijo Daniela, un tema conocido pero muy bien llevado.