2 de noviembre de 2008

Consumo personal

por Rui Zink

Un ciudadano extranjero, portador de pasaporte nigeriano, fue arrestado por los servicios de aduana en el aeropuerto de Lisboa, Portugal. Los funcionarios tenían buenas razones para sospechar que el africano era una mula y que estaba implicado en tráfico de órganos. En efecto, después de una rápida revisación, verificaron que el nigeriano traía, escondidos dentro del cuerpo, dos riñones, un hígado, un corazón y dos pulmones, que seguro intentaría vender en una clínica privada en España o en Suiza.
De nada sirvieron las protestas del africano que insistía en que los órganos que traficaba se destinaban exclusivamente para consumo personal.
*
Rui Barreira Zink es escritor y profesor universitario en Portugal.

8 comentarios:

Horacio Gris dijo...

Genial.

Patricio dijo...

Sublime.

bel! dijo...

Muy bueno. (Dos palabras!)


Saludos!

Charlotte dijo...

Je. Muy bueno?
Cómo anda la amiga Battu?

Andrea Marra dijo...

genial

jonas dijo...

tremendo.
el otro día leí en radar del caso de un bailarín que tuvo que demostrar su profesión haciendo unos pasos en el aeropuerto.

fatal.

Sebastián Realini dijo...

Es buenísimo a muchos niveles!

Podrías subirte alguna otra cosa de este muchacho...

Saludos!

Lau dijo...

Me encanta este blog.
Saludos