Por Luis Chaves
El perro de los vecinos mordió una vez al dueño. Lleva tres años encadenado al portón del garaje. Hoy volví de noche y vi ese bulto negro dormir con los ojos abiertos.
Venía de verte después de varios meses de incomunicación. Mentí cuando hablé de progreso, como antes mentía sobre la fidelidad. En la mesa contigua había más cervezas que personas y en la nuestra, cuando te inclinabas, me cegaba desde atrás un reflector.
Ahora pienso en la mirada hueca del que ya no es una mascota y en que no soy peor que mis vecinos.
Un día voy a liberar a ese perro. Un día seré yo el del resplandor en la cabeza.
(de Chan Marshall, 2005)
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3 comentarios:
Muy bueno Chaves. ¿Se consigue el libro?
el martes llevo un par, gracias.
uff que diferencia...
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