por Fabián Casas
El gigante torpe que vive hacia el fondo de la calle
dejó caer la cuchara
y el ruido sonó como un cañonazo
e hizo saltar a las palomas.
Las pertenencias de Juan
caben en el perímetro de luz.
Salvo eso, todo el edificio está a oscuras.
El Identikit da vueltas por la ciudad.
La gente, cuando cae la noche, apura el paso.
En el patio interno del hospital,
unos cincuentones charlan y fuman
mientras esperan que el médico de guardia
les diga sí habrá un lugar vacante
en el póker del próximo domingo.
Juan, estás solo como un perro,
sos el Mejor Amigo del Hombre.
(de Welcome to the Horla City)
26 de diciembre de 2006
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3 comentarios:
hermoso.
C.
Anduve chusmeando. Me gustó mucho "Mantra".
Beso.
se transparenta watanabe...
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