10 de octubre de 2007

Poesía en Bahía Blanca

Pedro Mairal
El sábado al mediodía Gustavo López me llevó a jugar al fútbol. Por las patas de palo que tengo de nacimiento, yo me había dado de baja del fútbol 5 el año pasado, pero él me obligó. El partido le hizo mucho mal a mi ego. Uno de mi equipo me apodó "Súper". "Che, Súper, cuando marques tratá de ponerte entre el jugador y el arco". Igual ganamos. Hice dos goles. No hay foto.

A la tarde, entre mates y tarta de manzana, hablamos de poesía con los poetas del proyecto Ruta 33 en la biblioteca del Club Bella Vista.
El domingo, mientras lo esperábamos a Raimondi en la plaza, la verdadera naturaleza de hombre orquesta de López se manifestó ante mis ojos cuando se volvió uno y trino.

El mega poeta bahiense Sergio Raimondi nos paseó por Puerto Ing. White, por el muelle de Cerri, por una estación abandonada, por los cangrejales que le tragaron un caballo a Fabio Cáceres, por silos cerealeros, por petroquímicas, esos paisajes de su poesía.
A la noche leímos poesía en el Hostel Bahía con Nicolás Guglielmetti, Alejandra Larosa y Mario Ortiz (foto de Abel Escudero).

A las once me tomé El Cóndor y amanecí el lunes cerca de Cañuelas.