![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_0f1abee5ldmCeJoIdLUKWO2bbFVMq7KluWVHq_B6AGBf3-ukVrumKZlE8Lbn21vM00fyruR77jiz8furA6b_EKci91HcxGcij9kh6IN-Fivmq_J8Qfdem96VZDcm_41BZlWP4w/s400/DSC08689.JPG)
El trayeco desde Entre Ríos a Buenos Aires es uno de los grandes desvíos de la literatura argentina -Juanele, Zelarayán, Durand, Ríos. ¿Cuánto influye el pasaje de ese corto viaje de la escritura?
Larga payada hecha de digresiones y de afectos, Enterrianos es un libro de amor. Porque hay uno que escribe, otra que lee y una historia que termina bien. Las frases de esta novela primero formaron cartas, que fueron echadas por debajo de la puerta de la chica, y no esperaban respuesta; después se transformaron en capítulos, y con el título de Habrá que poner la luz simularon ser una novela que circuló entre algunos amigos a fines del siglo pasado bajo el sello Ediciones del Diego. Eloísa Cartonera las rescató e hizo una versión en 2003. La novela se fue desprendiendo de esos capítulos que pasaron a integrar libros de poemas y también antologías varias y de a poco volvieron a ser cartas y por último nuevamente frases. Ahora Mansalva vuelve a recopilarlas, agrega fragmentos inéditos, desdeña partes completas, tacha, prosifica versos, suma personajes, integra, reordena y bajo el título de Entrerrianos vuelve a simular una novela. Esta es la historia de unas frases entonadas para seducir.
(Contratapa)